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3/22/2011

El primer condensador de la historia

Cuando la electricidad todavía se veía como un entretenimiento y no como una ciencia, alrededor de 1750 nació la botella de Leyden. El nombre le viene dado por el lugar en el que fue descubierto, la ciudad holandesa de Leyden. Podría tratarse del primer condensador de la historia



Unos científicos descubrieron que dos conductores separados por un material aislante podrían almacenar una carga eléctrica. Uno de aquellos experimentadores tuvo la idea de almacenar una gran cantidad de carga en una botella de agua. Para ello sostenía la botella en una mano mientras la carga procedente de un generador electrostático era conducida hasta el agua por medio de una cadena. Cuando trató de sacar la cadena de agua con la otra mano sufrió una sacudida eléctrica  que le dejó inconsciente. Después de muchos experimentos se descubrió que la mano que sostenía la botella podía reemplazarse por hojas metálicas que recubrían las superficies interior y exterior de la botella. 


El gran inventor Benjamin Franklin (1706-1790) dirigió su atención hacia este ingenio y lo llegó a usar como entretenimiento: colocaba a sus amigos en un círculo agarrados de las manos y sentían cómo pasaba la electricidad por sus cuerpos. Y no sólo Franklin, sino que más personajes disfrutaron jugando con esta botella, tal y como lo explica Historias De La Ciencia. Aparte de este dato curioso, Franklin descubrió que para almacenar la carga eléctrica no tenía que tener necesariamente forma de botella, y probó con unos vidrios en paralelo que pasaron a llamarse los vidrios de Franklin. Además observó que cuando la botella de Leyden se descargaba, emitía una chispa y un pequeño chasquido. Interpretó que la chispa y el chasquido eran el paralelo entre el rayo y el trueno, y para comprobarlo realizó su famoso experimento de la cometa: salió un día de tormenta con una cometa que tenía una punta metálica unida a un largo hilo de seda. Al final de este hilo había una llave atada, y cuando el rayo alcanzó a la cometa, la llave quedó cargada. Franklin al descargarla vio que también echó unas chispas e hizo unos sonidos, con lo que quedaba demostrado que la energía de la botella de Leyden y la que provenía del cielo era la misma. 

Hoy en día, la botella de Leyden aparece como un experimento entretenido para realizar en casa.
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7 comentarios:

  1. lo lamento mucho pero no me sirvio de nada espero que coloque mejor informacion pero aun asi gracias espero que mi comentario no te haga sentir mal

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  2. qué sugerencias concretas quieres realizar en artículo?

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  3. El problema es que buscas la historia del condensador y encuentras 50 historias diferentes.

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  4. me parese ke el articulo es mui interesante

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  5. muy interesante este articulo me ayudo mucho
    GRACIAS.!!!! <3

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