La entrada de hoy tiene mucha más miga que la que me dará tiempo a incluir por aquí. Pero un servidor tiene el tiempo muy comprometido últimamente y hace lo que puede.
Las empresas están dejando de innovar, y eso no es nada bueno. El artículo del blog en el que leí la noticia lo explica muy bien:
...la inversión en I+D está progresivamente concentrándose en tan sólo unas pocas empresas de primera fila. Esto sólo quiere decir que, mientras hay unas pocas empresas líderes invirtiendo fuertemente en I+D para mejorar sus capacidades tecnológicas, el resto no acomete este volumen porcentual relativo de inversión (y muchas veces se puede decir que ni este tipo de inversión), y quedan todavía en una posición cada vez más rezagada
Imagen extraida de blog |
Esto trae bastantes riesgos para el mercado laboral por el hecho de la creación de monopolios, menor competencia, etc. Pero lo que el estudio citado en el artículo dice es que también se polarizan los puestos de trabajo. Y es muy fácil de entender:
Una región puede formar a muchos profesionales de ingeniería, química, derecho, etc. Pero el ecosistema de empresas de ese territorio tiene que generar los puestos de responsabilidad para que estos graduados tengan donde aplicar sus esfuerzos. Normalmente, este tipo de puestos tiene una mayor remuneración, y normalmente, los puestos van unidos a la capacidad de innovación e I+D de la empresa en cuestión. Si la mayoría de empresas tiran la toalla, o dicen que innovan sin hacerlo, su producto/servicio no será de suficiente valor añadido como para atraer a estos profesionales ni para pagarles unos buenos sueldos.
En este sentido, tal y como sugiere el artículo en cuestión, el open-source puede acudir en nuestro auxilio. ¿Cuál es el modelo de negocio de open source? Lo hablamos en el blog hace un tiempo. Hay muy pocas empresas que se dediquen al 100% al open source, pero sí que hay miles de programadores que desinteresadamente suben sus programas y códigos a repositorios para ganar visibilidad, reputación, aprendizaje, etc. Y ese open-source (no hay que confundir con que no haya que pagarlo) pueden ser innovaciones muy interesantes para un determinado tipo de empresas.
En grandes épocas de cambio, como la Primera Revolución Industrial, siempre hay una cantidad de gente importante que trata de innovar, y además, tienen la característica de que siempre intentan hacer publicidad de sus descubrimientos. Eso fue clave en el siglo XVIII para que tuviera éxito.
Para terminar con este artículo, me gustaría dejaros una de las charlas más interesantes a las que he asistido, en la que @edocet habla de la relación entre ciencia, innovación, y cómo unos pocos hombres y empresas en la historia alteraron totalmente el mercado tal y como se conocía hasta la fecha.